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122 años educando con amor
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NUESTRA HISTORIA
El colegio de La Presentación es el resultado de la entereza, audacia y el arrojo de un puñado de Hermanas que comprometidas con el Proyecto de Marie Poussepin en sus líneas de misión Salud y Educación llegaron al país el 21 de Junio de 1873, para dar respuesta al urgente llamado hecho por la Junta de Beneficencia de Bogotá, con el aval del Gobierno dirigido por el Tolimense Manuel Murillo Toro. El interés inicial era que estuvieran como enfermeras del Hospital San Juan de Dios. Fueron seis Hermanas pioneras de la Congregación en Colombia, provenientes de Francia, ingresaron por el Río Magdalena, hasta llegar a Honda, lugar donde iniciaron el penoso ascenso al altiplano a lomo de mula, pues para la época, no existían vías d comunicación diferentes a las trochas y caminos de herradura. Llegaron a Facatativá, donde fueron recibidas como Heroínas por un pueblo que reclamaba la presencia de comunidades Religiosas.
De inmediato, las Hermanas acudieron al auxilio de heridos y moribundos que se producían como consecuencia de los permanentes conflictos que ocurrían en el País, en un momento histórico conocido como el Radicalismo Liberal. Más adelante, al lado de sus puestos de salud, construyen escuelas y colegios con lo cual se va concretando su compromiso por lo social: la salud y la educación. Una vez establecidas en la Capital de la República, las hermanas hacen presencia en los Santanderes, departamentos duramente golpeados por la guerra civil, en Antioquia y un poco más tarde en nuestro departamento del Tolima. Hacia el año 1.900, Ibagué era una aldea poblada principalmente por pequeños comerciantes y artesanos que aprovechaban la ubicación geográfica de la localidad como necesario lugar de paso entre el Occidente y el Sur del país, recorrido que ante la ausencia de carreteras, se realizaban en penosas jornadas por caminos de herraduras y a lomo de mula.
Para entonces Ibagué reproducía en el aspecto social las vicisitudes de la guerra civil más cruenta que haya tenido el país, la Guerra de los Mil Días. Los desplazados, viudas, huérfanos, los perseguidos y desterrados de este conflicto, se comenzaban a asentar de manera vertiginosa en la ciudad. En este contexto el Señor cura párroco Jesús María Restrepo, autoridad eclesiástica de Ibagué, y luego el sacerdote Félix Rouger, junto al Gobernador del departamento, señor Luis Vicente González; conocedores del crisma de la comunidad religiosa, hacen el llamado a la las Hermanas Dominicas de la Presentación, que entonces llevaban las de veinte años en Colombia y se proponen comprometerlas para que impulsen un trabajo social, fundamentalmente en el área de la salud y se vinculen a Ibagué creando un internado de Señoritas. El llamado fue respondido con inmenso amor, amor que se concretó en un trabajo denodado a favor del pueblo tolimense; primero en el área de la salud, donde las Hermana llegaron a construir y regentar por varios lustros el más importante centro hospitalario de la ciudad: El Hospital de Santa Librada, más tarde llamado Hospital San Rafael y hoy Clínica Tolima. Además, su carisma les lleva a fundar su obra fundamental: El Colegio de la Presentación, que abriría sus puertas el 1 de Octubre de 1901, en un humilde vivienda de familia ubicada en la calle 10 con cuarta, donde hoy funciona el Circulo de Ibagué. La casa era del señor Fernando Caicedo, quien la arrendó para el funcionamiento del internado de Señoritas; al ser solicitada al poco tiempo por el dueño, las Hermanas se pasaron a una casa grande en el parque de Bolívar donde actualmente funcional el Colegio.
En los primeros años, se enseñaba aritmética, ortografía, historia, lectura, matemáticas catecismo del Padre Astete, geografía; se daba especial importancia a las artes manuales pues se formaba a la mujer para la vida… Aspirar a ingresar como Alumna al Colegio, exigía ciertas condiciones: Contar con el visto bueno del Señor Obispo de la diócesis, quien examinaba la Fe de Bautismo de la niña y la Partida de Matrimonia de sus Padres, con el fin de comprobar el carácter Católico de la familia. Más tarde en 1926 se amplió el pensum y después de haber cursado las materias requeridas entre las cuales figuran historia universal, francés y pedagogía, terminado el curso se presentaba la candidata ante las autoridades para un examen público. Los exámenes a las niñas que se iban a graduar, se caracterizaban por el rigor, no eran únicamente las profesoras quienes promovían a las estudiantes, sino que luego de una detallada observación de desempeño de cada una, el Colegía las proponía para ser aprobadas. Entonces se iniciaba un angustioso período de preparación para presentar exámenes ante un jurado muy exigente, conformado nada menos que por el Señor Obispo, quien lo presidia, el Señor Alcalde de la ciudad, el tesorero del departamento, el director de Instrucción pública (secretario de educación departamental) y los rectores de los Colegios de varones que funcionaban en el Municipio. El examen era público; es decir, a él asistía la familia de la niña que aspiraba a ser promovida, sus profesoras, compañeras y el jurado. La evaluación era estrictamente en forma oral, aprobada la rigurosa evaluación, se levantaba el acta respectiva; único requisito para promoverse o graduarse.
A las estudiantes graduadas, se les otorgaba el título de GRADO SUPERIOR DE MAESTRA y eran reconocidas como mujeres idóneas y de inmediato, la sociedad las acogía como Maestras, pues antiguamente una estudiante que aprobara Cuarto de bachillerato (Noveno hoy en día), estaba habilitada para enseñar en los pocos establecimientos educativos de la región. El año 1931, cuando el proceso de urbanización de Ibagué comenzaba a manifestarse y el nacimiento de pequeñas fábricas y centros manufactureros exigían personas que supieran: taquigrafía, mecanografía y contabilidad. Era un honor graduar las alumnas en l menor tiempo posible, bien preparadas para que salieran a trabajar, entonces como lógica conclusión, paulatinamente se fue perdiendo el personal para el magisterio y el número era cada vez mayor para el título de EXPERTAS EN COMERCIO. Como la reforma de la Constitución de 1886, abrió una nueva era para la mujer colombiana, ya que tenía posibilidad de aspirar a puestos públicos y en consecuencia debía prepararse para desempeñarlos con eficiencia, las puertas de las universidades fueron abiertas, se imponía que los colegios tenían que prepararlas para la entrada a la universidad. El colegio consciente de esta responsabilidad, solicitó la aprobación oficial de BACHILLERATO CLÁSICO, la cual fue concedida en 1948, cuando el colegio entregó a la sociedad la Primera Promoción de Bachilleres del Colegio de La Presentación. El Colegio funcionaba en dos locales, uno en la carrera tercera entre calles 16 y 17 donde se impartía la educación de modalidad comercial y otro en el marco de la Plaza de Bolívar, donde además de funcionar el internado, se impartía la modalidad de Bachillerato Académico. Por disposición de la provincia, se decide fusionar los dos Colegios: “EL COLEGIO DE LA PRSENTACIÓN” aprobado de 1° A 6° DE Bachillerato por Resolución N° 1869 de 1948 y “EL INSTITUTO TÉCNICO DE BACHILLERATO COMERCIAL PRESENTACIÓN”, fundado desde 1914 y que había adoptado el plan del Decreto 2117 en 1962, y fue aprobado de 1° a 6° por Resolución N° 1428 del 19 de Junio de 1967. Con esta integración, el colegio recibió una nueva aprobación, según Resolución 1708 de Junio 11 de 1969, por la cual se aprueban los estudios de Primaria y Bachillerato realizados en el “INSTITUTO DE EDUCACIÓN MEDIA LA PRESENTACIÓN DE IBAGUÉ, continuando con las modalidades de Bachillerato Académico y Bachillerato Comercial.
Tomó tanta fuerza la educación Presentación en Ibagué, que las exalumnas de este colegio tuvieron la idea de fundar en 1963 un Colegio para clase menos favorecida y se hizo realidad con el colegio que hoy se llama Ex alumnas de La Presentación. El Colegio de La Presentación, siempre ha tenido un proyecto de formación explícita; también un Proyecto Pedagógico claro. En cuanto a lo pedagógico, es uno de los Colegios del Tolima que se ha adaptado más rápido a los cambios, innovaciones y demandas de formación. Al fin de realizar su destino el hombre debe elaborar y ejecutar su Proyecto Personal de Vida. La familia tiene como misión contribuir en la formación integral de cada uno de sus miembros y el colegio debe ser auxiliar de la familia. La Educación busca que las personas alcancen la madurez que les permita ser y obrar de acuerdo con su vocación integral humana; por eso se dice que la auténtica educación debe distinguirse por ser HUMANIZANTE Y PERSONALIZANTE; para el año 1977, se hace presente en la propuesta pedagógica del Colegio de La Presentación, el enfoque de EDUCACIÓN PERSONALIZADA. Para el año 2000, después de una visita solicitada a Secretaría de Educación, retoma el nombre de “COLEGIO DE LA PRESENTACIÓN”, a través de la Resolución 0289 del 30 de marzo del 2001. Es así como se da comienzo a un nuevo siglo con nueva resolución, nuevo nombre y el Bachillerato clásico con las intensificaciones en Ciencias Naturales, Ciencias Sociales y el afianzamiento del inglés a través del En 2001, se celebra el primer centenario del Colegio de la Presentación en la ciudad de Ibagué y recibe importantes reconocimientos: Reconocimiento del Senado de la República de Colombia al Colegio de la Presentación por su servicio educativo Condecoración de la Gobernación del Tolima con la Medalla “Ismael Perdomo” al mérito educativo. Entregó la Señora Martha Liliana Perdomo Ramírez, delegada del Gobernador. Reconocimiento de la Asamblea del Departamento con la “Orden Marín Pomala” al mérito educativo. Entregó el Doctor Rubén Darío Rodríguez Góngora, diputado de la Asamblea.
Así, en el año 2003, se firma convenio con la Universidad de Ibagué, para impartir la cátedra de inglés de 7º a 11º grado, en el Centro de Idiomas. En el nuevo Siglo, damos respuesta a las exigencias de la calidad educativa: con el Sistema de Gestión de Calidad. En 2005, se firma convenio de la Universidad Católica de Manizales, para orientar y sensibilizar la acreditación con la Comunidad Educativa. Además se firma convenio con ICONTEC y el diplomado Gestión para la Calidad de la Educación para nuestros maestros, en alianza con la Universidad Católica de Manizales para la implementación del Sistema de Gestión de la Calidad en el Colegio de la presentación de Ibagué. En 2006, el colegio firma un convenio con la Universidad del Rosario para becas de las estudiantes con el primer puesto en los resultados del ICFES. Media beca para los 10 mejores puntajes y una beca para una estudiante que el Colegio considere como Excelente. Grosso modo, hemos visto los cambios cronológicos a los que acudió el colegio, producto de su deseo por mantenerse vigente frente a los procesos sociales que se dan a lo largo de la historia de la ciudad. Los ajustes en el currículo son evidentes. No obstante, su esencia es la misma, pues la formación en valores cristianos y humanos ha sido y será la constante en cualquier época y cualesquiera sean las necesidades que haya que suplir. El nuestro, es un colegio confesional, que evidencia una práctica religiosa y todas las personas que hacen parte de esta institución, saben que dicha formación está latente es su quehacer pedagógico. La formación integral es una de sus más elevadas preocupaciones y siempre está en la tónica de formar seres humanos de bien, que se desempeñen con dignidad y que, independientemente de su ubicación social, logren dejar a su paso y a través de sus actos, la estela del carisma de la comunidad.
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